Joan Olivert Serra (1888 - 1949) - Nació en la localidad valenciana de Cullera. Desde joven, mostró gran admiración por el vuelo, lo que le llevó a convertirse en el primer español en exhibir un avión en el territorio nacional.

Aunque su hazaña no fue reconocida en su día, hoy en día se considera un auténtico pionero de la aviación española. Desde muy joven Joan Olivert mostró un gran interés por el vuelo. Aunque en aquella época la aviación era todavía una ciencia incipiente, Olivert estaba decidido a convertirse en aviador.

Con sólo 22 años, decidió que era el momento de probar suerte en el aire. Así fue como el 5 de septiembre de 1909, Joan Olivert se presentó en la localidad de Paterna, donde se había organizado una exhibición de vuelo. Aunque carecía de experiencia en aviación, Olivert estaba decidido a volar.

Aparentemente, la intención era sólo rodar, pero la afluencia de público animó a Joan Olivert, que realizó un corto trayecto en pendiente de unos 40 metros, levantándose en el aire unos decímetros. Todo el mundo lo vio. Con esos bigotes, con la gorra y los gafas, parecía un veterano general del Aire con miles de horas de vuelo en la espalda. Sin embargo, ni España tenía aviación ni Joan Olivert tenía experiencia. Pero esto no le detuvo. Con su determinación y pasión por el vuelo, Olivert se convirtió en el primer español en volar en un avión.

Pese a su hazaña, Joan Olivert nunca fue considerado un héroe. No fue un profesional, vivía de sus rentas. Se conoce que ostentó un cargo oficial, durante la Dictadura de Primo de Rivera, en relación a la promoción del cultivo del algodón en España. Pero fue efímero: algún tiempo después fue destituido de la presidencia de esa institución.

Sabemos que Olivert se movía bastante y que su esposa vivía siempre en Cullera, mientras que él se trasladaba a menudo a Valencia y Madrid. Aunque su hazaña en el aire no le dio la fama que merecía, Olivert siguió siendo un apasionado de la aviación y siguió volando siempre que podía.

Tras su primer vuelo, Joan Olivert intentó seguir adelante con su aventura en el aire. Sin embargo, parece que no se dispuso de más dinero, o quizás hubo tensiones en cuanto al gasto ocasionado en el peculio familiar, sus hermanas le dirían que ya era suficiente. Parece que entregó el avión a Gaspar Brunet, el ingeniero constructor del mismo, a cambio de deudas contraídas. Y Brunet, una vez reformado, presenta el aeroplano a una exposición aeronáutica que tuvo lugar en Barcelona en la primavera de 1910, la primera de España. Aunque tanto el motor como la hélice, propiedad del Ayuntamiento de Valencia, quedaron ahí y se cedieron y emplearon en otros aeroplanos construidos posteriormente en nuestra tierra.

Aunque su aventura en el aire no duró mucho tiempo, Joan Olivert dejó un legado importante en la historia de la aviación española. Su valentía y determinación inspiraron a muchos otros a seguir sus pasos ya perseguir sus sueños de volar. Actualmente, se conmemora el Centenario de la insólita aventura de Joan Olivert en el aire. Su hazaña ha sido recordada y celebrada en todo el país, y su nombre ha sido inscrito en la historia de la aviación española para siempre.

En resumen, Joan Olivert fue un auténtico pionero de la aviación española. Aunque su hazaña no fue reconocida en su momento, hoy en día se considera un héroe y un ejemplo de valentía y determinación. Su pasión por el vuelo y su determinación por perseguir sus sueños inspiraron a muchos otros a seguir sus pasos ya convertirse en aviadores. Aunque su aventura en el aire no duró mucho tiempo, su legado sigue vivo en la historia de la aviación española.